"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Opinión
Una Europa sin fronteras para las personas con discapacidad
Por Rosa Estaràs Ferragut. Eurodiputada. Miembro del Grupo Popular Europeo
10/04/2014
La búsqueda de un entorno físico, intelectual, social, accesible y limpio de obstáculos o estereotipos que asegure a las personas con discapacidad una vida plena, en igualdad de condiciones y derechos con respecto al resto de ciudadanos, sigue siendo a día de hoy un hándicap a pesar de los avances vividos en los últimos años gracias, sobre todo, al esfuerzo de los propios afectados y las asociaciones que les apoyan.
Casi 80 millones de personas con discapacidad viven en la UE. Del total, 46 millones son mujeres y niñas, que además sufren una doble discriminación que no podemos obviar. Son, por tanto, 80 millones las razones que me han movido durante los últimos cinco años a trabajar con especial ahínco en el Parlamento Europeo en la defensa de los derechos de estos ciudadanos, en hacer oír su voz en todos los foros posibles y en conseguir una mayor sensibilidad en las políticas europeas, nacionales y locales para lograr avanzar hacia una sociedad más justa.
Es un trabajo ingente, pero honestamente creo que desde la Eurocámara hemos dado algunos pasos importantes en la última legislatura para que se tenga en cuenta a estas personas y se propicien políticas que aseguren su participación en igualdad de condiciones en el empleo, la educación, la sanidad y, en definitiva, en todos los ámbitos de la vida.
Un avance fundamental ha sido la aprobación de la Estrategia Europea de Discapacidad 2010-2020, que proporciona un marco de acción a escala europea y nacional. Desde 2009, he tenido la oportunidad de trabajar en los informes sobre mujeres con discapacidad, el impacto de la crisis y de las políticas de austeridad en los grupos vulnerables, así como en la accesibilidad de los sitios web de instituciones públicas. También he participado en resoluciones y declaraciones escritas en materia de discapacidad sobre mujeres, niños con síndrome de Down, derechos de los pasajeros, específicamente de los que viajan en avión, el etiquetado de envases en alfabeto braille o en la resolución de 2011 sobre movilidad e inclusión de las personas con discapacidad.
En el ámbito laboral, también hemos trabajado para garantizar que se tenga en cuenta por parte de las administraciones públicas, la especial situación de las entidades sin ánimo de lucro que se dedican al sector de la discapacidad a la hora de realizar la contratación pública de un servicio.
He tenido la oportunidad de intervenir en numerosas ocasiones ante el plenario sobre las personas con discapacidad y he presentado innumerables preguntas relacionadas con temas como la Estrategia, la Ley y el Acta Europea de Accesibilidad, el uso de Fondos Estructurales, el permiso de maternidad ampliado, las mujeres con discapacidad en el ámbito de la violencia de género, los efectos por los recortes en sus derechos, el trastorno por déficit de atención, la necesidad de personal especializado para atender a este colectivo, la educación inclusiva y el abandono escolar prematuro o el programa Erasmus+, el turismo accesible, accesibilidad y transporte, empleo, o la homologación de productos para personas con discapacidad, entre otros aspectos.
Además, he podido trabajar con numerosas organizaciones de toda España y Europa para compartir información y participar en charlas para abordar cuestiones relacionadas con la discapacidad. Es el caso de CERMI, la Fundación Respiralia, DISFAM, Mental Health Europe o la Unión Europea de Sordos. Con ellos, y muy en especial en coordinación con el Intergrupo de Discapacidad del Parlamento Europeo, que dirige Ádám Kósa, hemos organizado en la Eurocámara así como en distintas ciudades españolas, numerosas charlas sobre turismo accesible, educación inclusiva, derechos de los pasajeros, promoción del empleo y derechos de las personas con discapacidad, el Fondo Social Europeo y su uso en este ámbito o las enfermedades raras y las mentales.
Especialmente satisfactoria a nivel personal ha sido mi experiencia como interlocutora ante el Grupo Popular Europeo de la ONCE, con quien celebramos en la sede del Parlamento Europeo una serie de actos con motivo de su 75 aniversario y el 25 de su Fundación, que permitieron trasladar directamente a mis colegas de toda Europa el trabajo que lleva a cabo esta organización.
También en la sede de la Eurocámara en Bruselas tuve la alegría de recibir a los representantes de Handisport, que organizaron una exposición para dar a conocer su labor de fomento de la actividad deportiva en las personas con discapacidad.
Han sido, por tanto, muchos los temas planteados y mucho lo que he aprendido en esta materia, lo que me anima aún más a seguir trabajando para que la Europa sin fronteras sea una realidad plena también para las personas con discapacidad.